Análisis de Star Wars Jedi: Fallen Order

Una nueva esperanza para los juegos de Star Wars

Recomendado

Una estupenda aventura de acción ambientada en el universo Star Wars que nos da esperanzas a los fans para ver más títulos basados en la franquicia que se centren en contarnos historias interesantes y proporcionarnos un divertidísimo apartado jugable.

Todos recordamos esa espantosa presentación en el E3 2018 con el Vince Zampella anunciando el título del juego entre el público y en el E3 2019 enseñaron un gameplay nada representativo del juego final.

Hay muchos juego difíciles de presentar al público y este es uno de ellos.

Un juego de Respawn (Apex Legends y TitanFall).

Quiero empezar este análisis con unas declaraciones de la propia Respawn

“Star Wars Jedi: Fallen Order bebe de juegos como Metroid Prime y los juegos de FromSoftware (Dark Souls y Sekiro)”. Después de haber terminado queda una cosa clara, Respawn no hace declaraciones en balde.

Y ahora sí, empecemos por el argumento, un argumento que nos llevará a la época situada entre los episodios 3 y 4, o para concretar más, entre el episodio 3 y Rogue One, 5 años después de que el Emperador ejecutará la infame Orden 66, con el objetivo de perseguir y dar caza a todos los Jedi.

En esta época oscura en la que los Jedi han caído y el imperio se alza, encarnamos a Cal Kestis, un Jedi exiliado que intenta vivir su vida lejos de la mirada del Imperio y sobre todo lejos de la Inquisición Imperial, una organización formada específicamente para dar caza a los Jedi, cuyos miembros, los inquisidores, han sido entrenados en el lado oscuro.

Pero Cal es descubierto por los inquisidores y obligado a huir. En su huida, es ayudado por Cere y Greez y es entonces cuando empieza el viaje de los protagonistas para restaurar la orden Jedi y detener al imperio.

Aunque si hablamos de personajes la verdadera estrella del juego no es otra que el simpático y siempre encantador BD-1. Como siempre los droides se llevan la gloria.

Al principio del análisis hacía referencia a unas declaraciones de Respawn, y no era solo para que vierais lo bien que llevo esto de estar al día de la actualidad del videojuego, sino para enseñaros ahora que realmente el juego es una mezcla y combinación de influencias muy evidentes, porque como dice el mismísimo Kojima, “todos somos la suma de nuestras influencias” y este juego no va a ser una excepción.

Podría decirse que hay tres grandes sagas o tipos de juego que influencian al juego:

Primeramente las sagas Uncharted o Tomb Raider de las que el juego coge toda su parte acrobática para adaptarlo a la exploración de los entornos. no es muy original pero funciona, da variedad y hace que moverse por los escenarios sea siempre entretenido.

Y hablando del mapa y los escenarios llegamos a la segunda gran influencia del juego, Metroid Prime. Cada planeta que visitamos es mapa muy grande, laberíntico y repleto de secretos y zonas a las que no podemos acceder porque necesitamos una habilidad u otra, ya sea del propio Cal o de BD-1. Lo genial del juego como en todos los demás juegos que emplean este diseño y estructura de niveles es volver a esos sitios bloqueados para descubrir qué secretos se esconden detrás de aquella puerta o abismo que te impedía el paso. Es más el juego no cuenta con viaje rápido, Respawn quiere que camines, explores, y deshagas el camino hecho para encontrar ese atajo que te permitirá moverte del punto A al B más rápidamente. Además lo bonito de los propios escenarios hace muy agradable perderte en ellos durante horas y horas.

Podemos elegir entre 4 niveles de dificultad. La dificultad la definen 3 barras que son: el tiempo de desvío, el daño y la agresividad enemiga. Cuando más dificil, más pequeña será la primera y más grandes las otras dos. Tenemos:

Modo historia para aquellos a quienes solo les interesa la historia.

Caballero Jedi, Maestro Jedi y Gran Maestro Jedi que no convierte el juego en un Dark Souls de Star Wars, pero casi.

Y hablando de Dark Souls llegamos a la tercera influencia. Los juegos de FromSoftware. El juego coge ideas sobre todo de Dark Souls y Sekiro para adaptarlos a ciertas partes del diseño de niveles, pero sobre todo para el sistema de combate y la progresión.

En cuanto acabamos la introducción el juego nos lleva a Bogano, el primer planeta donde nos suelta y nos deja a nuestro aire para que vayamos literalmente a donde queramos del planeta. Podemos explorar con total libertad y una de las primeras cosas que encontraremos será esto, un  punto de meditación, un lugar en el que Cal puede descansar para guardar partida y conseguir habilidades. Si os suena es porque los puntos de meditación son ni más ni menos que las hogueras de Dark Souls, el lugar en el que recobrar tu salud, rellenar la barra para los poderes de la Fuerza y rellenar tus estus, en este caso los estimulantes que proporciona BD-1. Pero eso si, si descansamos, todos esos enemigos que hayamos despachado volverán a su sitio.

Y que me decís de esto. Un camino a un lado, un camino al otro, y una puerta que casualmente está cerrada por el otro lado. Os suena, verdad? Bien pues escogemos el camino de la derecha y nos lleva a una sala con un puzle que resolver y un tesoro al fondo, y esto es algo que haremos constantemente, desviarnos del camino principal para buscar secretos.

Pero no acaba ahí la cosa, porque ahora llega el plato fuerte. El combate.

Pulsando el botón X (en el caso de Xbox One, la versión que yo jugué) ejecutaremos ataques con la espada láser. Dato importante, no hay estamina de la que preocuparnos, al menos para atacar.

Pulsando LB nos defendemos, tanto de ataque a distancia como de ataques físicos aunque no de todos. Si mantenemos pulsado desviaremos automáticamente y ahora si consumiremos una barra de resistencia. Si se agota quedaremos aturdidos y expuestos.

Con el resto de gatillos podremos usar poderes de la Fuerza que aprenderemos a lo largo de la aventura, haciendo que el combate gane en profundidad y posibilidades.

Estas habilidades son acciones simples que podemos combinar para hacer movimientos más complejos y espectaculares.

En cuanto al apartado audiovisual, puede que nos sea el más puntero del mundo, pero quien quiere píxeles teniendo una buena dirección de arte y unos entornos tan bonitos. Eso por no hablar de las animaciones, el trabajo aquí es de locos, con animaciones muy trabajadas y espectaculares sobre todo las de las ejecuciones, aunque algunas animaciones son mejorables.

Y lo mismo del apartado sonoro, con unos efectos que son puro Star Wars y una banda sonora que acompaña durante el transcurso de la historia y reverencia el trabajo de John Williams en las pelis, incluso hay temas de las propias películas para ponernos mas tiernos.

El juego tiene mucha personalización para Cal, BD-1, la mantis y sobre todo y es lo mejor, personalizar tu espada láser. Hay un número bastante alto de opciones para personalizar todo a nuestro gusto y para encontrar cada pieza de espada y cada elemento de personalización tendremos que encontrar los cofres escondidos por el mapa, otros incentivo más para la exploración.

SW: Jedi Fallen Order no tiene lagunas en cuanto a lo mecánico o lo jugable, pero por desgracia no se puede decir lo mismo del rendimiento y algunos bugs, que en ocasiones me han sacado bastante de la experiencia pero eso como mucho habrá pasado una vez, son poco frecuentes pero cuando aparecen se nota un poco. Estos problemas los he encontrado cuando las partidas empiezan a alargarse en el tiempo y se resuelven si cierras el juego y lo vuelves a abrir, pero de nuevo es algo que te saca de la experiencia. Dado que he leído que no soy el único que sufre este tipo de problemas estoy seguro de que Respawn está tomando nota y preparando un parche que arregle estos problemas, así no es algo que deba preocupar especialmente.

En conclusión SW: Jedi Fallen Order es un juego maravilloso, tremendamente divertido, con el que estarás horas enganchado a la pantalla. Otra cosa que no mentía es el eslogan de la campaña de publicidad, desde el primer momento en el que me dieron una espada láser, he sentido que realmente me convertía en un jedi y ese es el gran logro del título.