Análisis de Granblue Fantasy: Versus
Bellos duelos de fantasía
Recomendado
Una excelente introducción a los juegos de lucha para los más principiantes y una fantástica experiencia para los más veteranos del género.
Es curioso como acabe conociendo Granblue Fantasy: Versus, probablemente la historia más curiosa y a la vez tonta, tanto que cuando la acabéis de leer probablemente os parecerá el motivo más absurdo para comprarse un videojuego. Me enamoré de un personaje. No literalmente, claro, pero así fue. Y ahora estaréis pensando, “buee… pues no es para tanto”. Y ahora es cuando yo os digo que ese personaje es Narmaya, así que si, efectivamente, me compré Granblue Fantasy: Versus para poder darles mas dinero a la buena gente de Cygames y Arc System Works y poder jugar con el segundo personaje del primer Character Pass del juego, aunque claro la cosa no acabó ahí porque después vinieron Djeeta y Zooey (o Syta y Zoe, según como queráis llamarlas). Y luego como para dar un poco las gracias por estos 3 personajes pues también me compre a Beelzebub y Soriz, los dos personajes que faltaban. Y esta es la historia de cómo me compre un juego por un DLC. Sé lo que estáis pensando ahora, “Guille, eres un poco flipao y te gustan demasiado las waifus” a lo que yo os respondo: “efectivamente, lo soy. No esperéis otra cosa de un señor que está enganchado todo el día a Honkai Impact 3rd”.
Y con la historieta contada vamos ya al meollo que nos ha traido hasta aqui. ¿Que tal esta Granblue Fantasy: Versus? Pues tratándose de Arc Systems Works la pregunta no podría ser más fácil de responder, la calidad del juego es innegable. Por supuesto, no vuelve a fallar ese buen gusto y ese dominio del estudio para crear esa estética de animación que tan bien se les da y que en el caso de su anterior juego, Dragon Ball FighterZ, clavaba de forma impecable la estética del anime. Pero evidentemente no basta con ser bonito y por suerte Arc System también entiende un poco sobre esta movida de la lucha en 2D y Granblue Fantasy: Versus no se queda atrás, ofreciéndonos un gran juego de lucha, merecedor sin ningún tipo de duda de ser el título de lucha más importante de lo que llevamos de año.
Rol y lucha unidos en un solo juego
Por desgracia, la franquicia Granblue Fantasy parte con la gran desventaja de no ser demasiado conocida en occidente (admito que ni yo mismo conocía la franquicia, de ahí la historia que os he contado en la introducción de este análisis). Tanto es así que muchos de los jugadores que estén interesados en este título ya sea por el apartado artístico o por ser fan de los juegos de Arc System Works seguramente no sabrán que Granblue Fantasy es en realidad un juego de rol por turnos para dispositivos móviles. Aun así da la impresión que la intención de Cygames es la de dar a conocer la franquicia en el resto del mundo, primeramente con este Versus y más adelante con la llegada de otro gran proyecto, este si, un juego de rol tradicional, que conocemos ya como Granblue Fantasy Re:Link.
Por eso no es de extrañar que el modo historia del juego destaque por ser sin ningún tipo de dudas, más elaborado de lo que podría ser en cualquier otro tipo de lucha, añadiendo elementos de rol con tal de ser fiel a sus orígenes e intentar innovar y hacer algo diferente a lo que estamos acostumbrados en los juegos de lucha. Además de esto, el modo historia sirve para dar a conocer a los personajes, sus motivaciones y relaciones, contando una historia que no sigue el canon del juego para móviles, pero que aún así hace una buena introducción a su universo.
El modo historia funciona como una sucesión de niveles o misiones que tendremos que superar para ir avanzando en la trama, intercaladas por cinemáticas y sobre todo diálogos. Al empezar se nos plantea un mapa con un puñado de islas, teniendo cada una una lista de misiones que iremos desbloqueando a medida que vayamos avanzando.
Cada nivel funciona como si se tratara de un beat’em up clásico, es decir, que al pulsar hacia atrás en los que serían los modos normales, el personaje cambia de dirección y tenemos enemigos que nos llegan de todas las direcciones, solo que el tamaño del escenario es más o menos el mismo que el que tendríamos en los modos online o de juego local. En mi opinión una idea genial pero por desgracia no del todo bien ejecutada. Y no lo digo porque el gameplay no sea satisfactorio (aunque admito que en ocasiones se me ha hecho algo engorroso y torpe pero solo en ocasiones muy contadas) o no sea divertido de jugar, sino que la variedad de los tipos de misiones es realmente escasos, tanto que ahora mismo solo recuerdo misiones del tipo “derrota a todos los enemigos” o “sobrevive x tiempo”. Por suerte no son todo malas noticias en este aspecto y es que los combates contra jefes (asi es, también hay jefes) me han parecido magníficos, son tremendamente divertidos y sin duda son el motivo por el que he pasado por el tedio de hacer el mismo tipo de misiones una y otra vez. Sin duda han sido mi motivación para seguir avanzando en el modo historia y son la razón por la que lo volvería a jugar. Me han parecido épicos en muchos momentos y además con un acompañamiento musical (del que hablaré más adelante) absolutamente brutal.
El modo rol tiene una duración aproximada de 5 horas y nos permitirá jugar con varios personajes e incluso la posibilidad de jugarlo en cooperativo, una opción que sinceramente no utilice pero me parece que podría ser interesante y divertida.
Por si fuera poco (y aquí es donde entran los elementos de rol) el juego cuenta con un muy elaborado sistema de mejoras de armas y de habilidades con sus afinidades elementales incluidas.
Sin duda se agradece el esfuerzo por tratar de hacer algo más interesante y llamativo en un juego de lucha y aunque me parece una idea excelente y con mucho potencial, sin duda le falta algo de pulido. Aun así un modo de juego entretenido y una buena forma de conocer el trasfondo de los personajes con los que pasarás tanto tiempo luchando en los modos tradicionales. Además, completarlo permite desbloquear el modo torre, para combatir contra oleadas de enemigos.
En cuanto al resto de modos tenemos lo que cabría esperar. Combate local, modo en solitario (varias rondas contra la CPU), combates online, entrenamiento y entrenamiento táctico, una muy buena forma de familiarizarnos con los movimientos especiales de los personajes e incluso aprender un par de combos básicos.
Believe in victory
De nuevo Arc System nos regala otro juego de lucha de los más divertido y no solo eso, también accesible para jugadores como por ejemplo yo, no iniciados en esto de la lucha en 2D. El juego funciona con un esquema de 4 botones: ataque flojo, medio, fuerte y especial. Además de eso, el juego nos proporciona las típicas herramientas que esperaríamos de un juego de lucha. Bloquear, esquivar y agarre.
Con la pulsación continuada de los botones de ataque flojo, medio y fuerte podremos realizar un auto-combo. Precisamente relacionado con los combos, no esperéis nada muy elaborado, complicado o largo, y por supuesto nada de combo aéreo como si fuera en su predecesor Dragon Ball FighterZ. Aquí la idea y el concepto son algo distintos, planteando unos duelos más pausados, más tácticos y mas sobrios. Aquí entra uno de los aspectos más destacables y diferenciadores del juego y es que las habilidades especiales cuentan con varios inputs (input tradicional e input simple, que básicamente consiste en pulsar R1, elegir una dirección del mando para seleccionar el ataque que quieres hacer y pulsar el botón de ataque flojo, medio o fuerte para seleccionar la potencia del ataque todo al mismo tiempo), varias potencias (flojo, medio o fuerte) y con un tiempo de recarga relacionado tanto con el tipo de input como con la potencia del ataque siendo el tiempo de recarga más corto un especial flojo con el input clásico (la recarga es prácticamente inmediata y fácilmente se puede spamear) y el tiempo más largo un especial fuerte con el input simple (la recarga dura unos cuantos segundos). Si queremos saber si podemos realizar un especial o cuanto falta para que podamos utilizarlo basta con echar un vistazo a los iconos de debajo de la barra de salud, que nos indican claramente qué habilidades están disponibles y cuales no.
Y por supuesto no nos olvidemos los típicos súper ataques que cuentan su barra de recarga a base de daños. Tenemos dos para cada personaje dependiendo de la cantidad de salud. Si tenemos aproximadamente más de un tercio de la vida ejecutaremos el “Arcano” el súper ataque especial más débil, mientras que si tenemos un tercio o menos tendremos la opción además de realizar el “Arcano”, de ejecutar el “Arcano Celestial” que requiere un input diferente y es el ataque más fuerte que poseen los personajes. Cada súper ataque pose con su propia “micro-cinemática” o animación espectacular a las que ya nos tiene acostumbrado el estudio.
Por desgracia la calidad no viene acompañada de una gran cantidad de contenido. Tanto la plantilla inicial como el número de escenarios se antoja algo escasa, lo cual podría despertar polémicas por el hecho de que los DLCs hayan venido con tanta anticipación (cuando el juego se lanzó en Europa ya estaban disponibles los dos primeros personajes del primer pase de expansión). Sin duda la cantidad de contenido es un problema que tiene un arreglo muy sencillo, pero puede que haya gente que sentirá que la política de DLCs es excesivamente abusiva.
Todos los diferentes están sumamente diferenciados y tienen un carisma excepcional y las posibilidades que ofrece cada uno de ellos podrá fácilmente tenernos centenares de horas pegados a la pantalla para tratar de exprimirlos al máximo.
Tan bonito que no te lo crees
De nuevo Arc System Works nos regala una obra de arte audiovisual en forma de videojuego con unas animaciones que fácilmente podrían confundirse con el propio anime de Granblue Fantasy. Todos los flipamos muy fuerte cuando vimos Dragon Ball FighterZ en movimiento pero el estudio no quiere dejar de mejorar y pulir sus habilidades en el apartado gráfico y vuelve a ir un paso más allá, ofreciéndonos unos modelados de personajes, unos escenarios, animaciones y efectos simplemente maravillosos, regalándonos momentos de pura magia y fantasía como por ejemplo cuando colisionan dos ataques de igual fuerza. Es sin duda el juego de lucha más potente a nivel visual que he visto nunca y a no ser que el futuro Guilty Gear: Strive tenga algo que decir al respecto, dudo que podamos ver nada ni remotamente parecido hasta dentro de algún tiempo, quizá con un posible Granblue Fantasy: Versus 2.
Me gustaría destacar un par de aspectos que me parecieron muy curiosos y unos detalles geniales. Primero el hecho de que todos los personajes tengan dos animaciones y frases distintas de introducción al combate dependiendo de si es el player 1 o el player 2. De la misma forma también cuentas con dos animaciones de salida dependiendo de si has derrotado a tu rival con un “Arcano Celestial” o si le has derrotado con cualquier otro ataque. Y por último el pequeño cambio en el escenario al inicio de la tercera ronda, dando énfasis a que ahora si, esta es la ronda definitiva, todo se decide aquí.
En cuanto al apartado sonoro está al mismo nivel que el gráfico. La banda sonora es espectacular, ofreciéndonos unas melodías que combinan un estilo rockero, metalero muy cañero junto con un estilo épico fantástico con la utilización fantástica de violines y trompetas. Confieso que he pasado unas cuantas decenas de horas en youtube escuchando el tema de Charlotta, el de Ferry, el de Zeta, etc. En cuanto a los efectos sonoros también son estupendos, nos deja un apartado sonoro muy sólido y que acompaña de forma fantástico al buen gusto de las animaciones.
Conclusiones
Granblue Fantasy: Versus se ha ganado a pulso el convertirse en el juego de lucha más importante de este año. A estas alturas parece difícil pensar que Arc System Works pueda hacer un juego malo y feo. El estudio ha conseguido dominar a la perfección el estilo artístico que ya tanto les caracteriza y juntarlo con una jugabilidad profunda, divertida y al mismo tiempo accesible para todos.
Por mi parte, este es el primer juego de lucha que me he tomado realmente en serio, que me interesa dominar, y por el cual quiero estar horas pegado a la pantalla puliendo mis habilidades con Narmaya, Ferry y compañía. Un juego agradecido de jugar tanto para los novatos como para los veteranos una vez se comprende que la clave del juego no es el de los combos súper locos, sino el de pensar fríamente y de forma táctica y hacer buen uso de las habilidades, consiguiendo al mismo tiempo simpleza, profundidad y por supuesto, ser divertido hasta decir basta.
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